Mantenimiento en ciclovía de Av. Universitaria terminará en 10 días

Tomado del diario El Comercio.

(Andina). Los trabajos de mantenimiento en siete kilómetros de la ciclo vía de la avenida Universitaria estarán terminados en un plazo no mayor a diez días, adelantó la municipalidad metropolitana de Lima.

La comuna indicó que se ejecuta actualmente trabajos de mantenimiento y limpieza en 3,5 kilómetros de la ruta en dirección sur-norte y otros 3,5 kilómetros en sentido contrario.

Precisó que las obras consisten en el pintado de sardineles y señalización de intersecciones viales, renovación de la iconografía cicloviaria horizontal existente y limpieza de su faja asfáltica.

Refirió que los trabajos de mantenimiento se iniciaron el pasado martes 22 de setiembre en la intersecciones de las avenidas Universitaria y Morales Duárez, en el Cercado de Lima.

Las obras responden a trabajos de mantenimiento que el Proyecto Especial Metropolitano de Transporte No Motorizado de la Municipalidad de Lima ejecuta a fin de brindar mejores condiciones de desplazamiento a los ciclistas urbanos de la capital, anotó.

Cabe señalar que esta ciclo vía de Lima ha experimentado en este año un notable crecimiento del 25% de usuarios en relación al año 2008.

La mayoría de los ciclistas son estudiantes universitarios y trabajadores, quienes se interconectan con la recientemente inaugurada ciclovías Granda-Habich, Tomás Valle, Los Alisos y Angélica Gamarra, que conforman la Red Metropolitana de Ciclovías de Lima Norte.

Pequeños transportadores insisten en indemnización

Tomado del diario El País.

Este jueves habrá una reunión con el Ministerio de Transporte para analizar el tema.

Los pequeños transportadores que se quedaron por fuera de la operación del sistema de transporte MÍO, que son al menos 1.000 dueños de buses de colectivo antiguo, se reunieron ayer en un foro para pedirle al Gobierno Nacional, al local y a Metrocali que los indemnice y los incluyan en el 15% con el cual se crearía el quinto y último operador del sistema.

Estos transportadores hacían parte de la sobre oferta del 30% que tenía la ciudad en lo referente a transporte público, pero tuvieron que ser retirados para darle paso al sistema de transporte masivo.

César Armando Silva, propietario de una buseta de Montebello, insistió en que el Gobierno local lo “obligó a chatarrizar mi carro cuando aún le quedaban cuatro años de vida útil. Y sólo me dieron $40.000 por el vehículo, de lo contario me ponían multa. Le exigimos al Gobierno, que cumpla con el artículo 336 y 365, que dice que toda persona que sea privada de una actividad lícita por causa de un monopolio debe ser indemnizada previamente”.

Según cálculos, la indemnización que pide este grupo de transportadores sería de al menos $1.000 millones.

A su turno, Édgar Florez, otro de los propietarios, dijo que la “inmovilización de los buses fue ilegal porque no nos comunicaron sobre esa resolución que indicaba la salida de los carros. Yo no me opongo al transporte de masivo, pero que nos reconozcan el dinero del valor de carro”, afirmó.

A este foro fueron invitados el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, el presidente de Metrocali, Luis Eduardo Barrera, el secretario de Tránsito, Fabio Cardozo y representantes del Ministerio de Transporte, pero ninguno asistió.

Por esta razón, el senador Alexánder López, quien asistió al evento, indicó que el próximo jueves se hará una reunión con el Ministerio del Transporte para buscar una salida a este tema. “Ellos deben ser escuchados. Aspiro que en esta reunión podamos buscar un camino para resolver el problema de estos transportadores. Hay que mirar cómo se pueden indemnizar a estos transportadores”.

“Se equivocan quienes hablan de la quiebra del MÍO”

Tomado del diario El País de Colombia.

Luis Eduardo Barrera, presidente de Metrocali, afirma que licitación de Troncal de Oriente está blindada y que Metrocali se encuentra estable.

Los transportadores insisten en que se declare la operación regular porque insisten que tienen problemas económicos y no se logra llegar al número de pasajeros esperados ¿que está esperando Metrocali?

Hoy estamos moviendo la cantidad de pasajeros que se pueden movilizar con el número de vehículos que tenemos. Necesitamos más rutas y si las tenemos, entonces vamos a contar en las calles con más vehículos y más sillas disponibles para el ciudadano y esto es una inadecuada competencia, un irracional uso de la vía pública por parte de los buses de servicio público, sean del masivo o del colectivo, y esto nos llevaría a un desorden de ciudad y a un caos vehicular. Más buses del MÍO, necesitan menos buses del colectivo. Los procesos de chatarrización avanzan, pero se necesita la cancelación de rutas. Tránsito ya lo está haciendo y esperamos avanzar. No puedo despachar buses cada dos minutos, porque todos irían desocupados y entonces el sistema, ahí sí, no es sostenible.

A la fase 1 del MÍO todavía le hacen falta muchas cosas y esto hace que el sistema no avance…

Sí. Los corredores viales, las estaciones de parada y una estación intermedia están listas. Pero poseemos problemas con las estaciones terminales o de cabecera, no tenemos ninguna. A finales de octubre, terminaríamos con los patios y talleres de Puerto Mallarino y Sameco.

¿Por qué ha habido tantos tropiezos con las terminales de cabecera, que están reclamando con urgencia los operadores del sistema?

El contrato de la Estación Calima se adjudicó en el 2007 y se le dio inicio al mismo en el 2009. Metrocali hizo un anteproyecto para hacerla en la salida Cali- Palmira. Revisamos el proyecto y nos encontramos con que no es operativo, no contempla retornos, no tiene bahías de abordaje, las áreas administrativas estaban al otro lado de la calle y eso nos obligó a un rediseño, en el que estamos actualmente. En Puerto Mallarino no sabemos quién es exactamente el dueño del lote, hay una triple titularidad y no podíamos avanzar. Tuvimos que rediseñar el proyecto en un lote que es de propiedad de Metrocali y ya salimos a licitación. En la estación del sur existe un convenio con la Terminal de Transporte, a través del cual diseñan y construyen nuestra estación y la de ellos y nosotros les transferimos un recurso, es muy interesante. Pero se está trabajando en un lote de la Dirección Nacional de Estupefacientes, no ha sido fácil el proceso de adquisición. Pero aún si tuviéramos el lote, por estar en un área de expansión, necesitamos la aprobación de un Plan Parcial. El proyecto se presentó al Concejo, pero no se le logró avanzar, pues Emcali copó la agenda.

¿Cómo va asumir Metrocali los sobrecostos que generan algunas obras y cómo se le va a pagar a los contratistas?

Por dificultades en el proceso de diseño y planificación, cuando las obras se iniciaron, en el 2005, y durante la ejecución, se causaron unos costos mayores en las obras. Algunos de estos costos fueron cubiertos con recursos que Metrocali disponía. Pero hay una serie de elementos en la liquidación de los contratos donde hemos identificado que los contratistas aducen que se les deben unos valores por mayor permanencia en obra y costos. Cuando yo llegué no habían liquidado ningún contrato de obra, no había forma de saber si había que recompensar algo. Entonces estamos liquidando los contratos, para saber a ciencia cierta estos valores extras a cuánto ascienden y si es necesario salir a conseguir esa plata.

¿Esto le generaría algún desequilibrio o la quiebra al proyecto?

No. Hay algunos profetas apocalípticos en esta ciudad que hablan de la quiebra técnica del sistema. Están muy equivocados. El sistema tiene claramente definidos cuáles son las obras, sus alcances, y los recursos, ni yo ni los presidentes anteriores ni los que me sucedan puedan tomar la plata de una obra y llevársela para otra porque están definidos en un documento Conpes y en un contrato entre la Nación, Municipio y BID. Los recursos de las obras que están pendientes por ejecutar están allí y tienen un plan de obras. Lo que nos han dicho el BID y Ministerio de Transporte es que aceleremos la ejecución de obras y diseño. Hemos hecho una cantidad de cosas que en dos años no se habían realizado. Que de repente nos tocará salir a conseguir plata y sentar a la Junta Directiva, con la Nación y el Municipio para poder responderles a los contratistas, claro, pero eso no quiere decir que estén en riesgo las obras ni que vamos a subir la tarifa.

¿No se endeudaría más la empresa y por ende los caleños, que son los que terminan pagando las deudas del Municipio?

No, porque lo que nos ingresa por tarifa es para mantener el recurso humano que garantiza la operación. Hay que salir a buscar la plata por otro lado. La estructura financiera de Metrocali no está en riesgo, bajo ninguna manera, porque si un contratista nos demanda, y un juez lo reconoce, pues se tiene que sentar la Nación y el Municipio y decir de dónde vamos a sacar la plata, pero nunca será contra la tarifa ni quitarle los alcances a las otras obras porque obra que quitemos deja el sistema cojo.

La licitación de la Troncal de Oriente, pese a sus demoras, es una realidad, ¿cómo se blindará Metrocali para no repetir errores del pasado?

Estamos estructurando el proceso que nos permita blindar y generar una cadena de custodia para el recibo de los documentos para que no pase lo mismo que con el Siur. Estamos trabajando para montar cámaras de seguridad, un punto único de recibo de la documentación y mucha señalización para que nadie se pierda o venga a decir que se lo entregó a Pedro o María. Solo una persona en Metrocali recibirá todo. No le tengo miedo a este proceso y estoy actuando con mucho cuidado, las cosas se están haciendo bien, con tranquilidad y sin presiones ni intereses oscuros. También con mucha responsabilidad técnica, jurídica y financiera.

Metrocali y la Alcaldía han anunciado grandes inversiones en cultura ciudadana para el MÍO y en difusión, pero no hay resultados…

Con los comportamientos frente al sistema hemos tenido avances, cuando arrancamos estaban los facilitadores, pero ellos eran una estrategia temporal, y a pesar de eso vamos a salir con más. Lo que se requiere es que cada usuario sea un movilizador y agente de transformación no podemos seguir esperando tener un policía o un facilitador por bus o estación. No necesitamos una ciudad militarizada. Hemos identificado dificultades con la silla azul y le decimos a la gente que por favor ceda la silla. El proceso de degradación de Cali viene de hace tres décadas, y ahora no se puede cambiar la ciudad en 180 días.

En pocas palabras

«Metrocali es una empresa de mente y oídos abiertos, nos escuchamos y no tomamos decisiones solos. A nadie le interesa que el proyecto se quede parado».

«Las relaciones con el Gobierno Nacional son respetuosas, constructivas, entendiendo las responsabilidades. No de disputas de egos que se dieron en el pasado».