Gremio de transportistas presiona para no reducir número de unidades

Tomado del diario El Comercio.

Por: Alberto Villar Campos

“Primero queremos escuchar a todos los transportistas, no a un grupito de ellos”. El gerente de Transporte Urbano de la Municipalidad de Lima, Javier Baraybar, respondió de esta forma al rechazo de algunos gremios de transportistas que han mostrado su oposición a que ómnibus, coaster y combis —que hoy trabajan en las vías paralelas a las del Metropolitano— desaparezcan cuando este empiece a funcionar.

El receptor de las críticas lanzadas por el funcionario edilicio es Julio Raurau, presidente de la Corporación Nacional de Transportistas del Perú , quien en julio pasado fue uno de los organizadores de un paro en rechazo al nuevo Código de Tránsito, lo que devino en que el Ministerio de Transportes hiciera cambios sustanciales en esta norma.

Sin embargo, Baraybar no se quedó allí, pues reveló que Raurau concursó también por una de las rutas del Metropolitano. Recalcó que en este proceso de concesión ya se sabía que se iba a prohibir el transporte público por las vías paralelas al corredor.

“Este señor (Raurau) no ganó una concesión y ahora se queja por la prohibición”, agregó.

ANALIZAN PARO EN LIMA
Raurau calificó de medida monopólica la prohibición de circular por las vías paralelas (400 metros por sentido y que sigan la misma ruta del Metropolitano) y consideró que la municipalidad no cumplió con informar a las empresas de transporte público sobre los riesgos (sic) que acarreará el funcionamiento del sistema.

Hasta el cierre de esta edición, su gremio discutía una posible movilización y un paro de transportistas en protesta por la medida municipal. La protesta incluiría no solo a los choferes de las empresas, sino también a pobladores de los conos.

GREMIOS ENFRENTADOS
Pero tal parece que la oposición del gremio de Raurau no ha tenido eco en otro sector de transportistas de Lima y Callao. Tanto José Luis Díaz León, presidente de la Asociación de Empresas de Transporte Urbano del Perú (Asetup), como Gregorio Torres, presidente de la Confederación General de Transportes (CGT), expresaron que importantes agrupaciones de transportistas no acatarían el posible paro y adelantaron incluso que este sería un fracaso.

Mientras tanto, Baraybar sostuvo que, cuando el Metropolitano empiece a operar, entre 3.500 y 4.500 vehículos que prestan servicios de transporte público dejarán de transitar por Lima.

Subrayó que los cuatro consorcios ganadores de las rutas del Corredor Segregado de Alta Capacidad (Cosac) se encargarán de estas unidades, pues las comprarán según lo establecido en el contrato firmado con la Municipalidad de Lima. Asimismo, reiteró que las obras del Metropolitano concluirán en diciembre, pero este se pondrá en actividad recién a finales del primer trimestre del 2010.

También habló ayer el ministro de Transportes, Enrique Cornejo, quien —tras señalar que la caótica situación del transporte en Lima requiere de una reorganización urgente— consideró que la mejor forma de resolver las diferencias entre la comuna y los gremios era el diálogo.

REACCIONES
“(Raurau) sabía de la prohibición, pero participó en la licitación del Metropolitano”.
JAVIER BARAYBAR. MUNICIPALIDAD DE LIMA

“El Concejo de Lima no nos ha informado debidamente de la prohibición”.
JULIO RAURAU. DIRIGENTE DE TRANSPORTISTAS

“El diálogo es la mejor forma de canalizar inquietudes y discrepancias”.
ENRIQUE CORNEJO. MINISTRO DE TRANSPORTES Y COMUNICACIONES

Otros buses le quitan 1,8 millones de pasajeros al MÍO

Tomado del diario El País en su versión en internet.

El doble juego de algunas empresas pone en riesgo el nuevo sistema de transporte de Cali.

El incumplimiento de algunos transportadores caleños que, según el propio presidente de Metrocali, Luis Eduardo Barrera, le están ‘jugando doble’ al MÍO ya que por un lado están dentro del sistema y, por otro, no han sacado de circulación unos 300 buses viejos, ni han acatado la eliminación de 28 rutas, decretada desde hace 20 meses, está poniendo en riesgo el futuro del sistema de transporte masivo de la ciudad.

Esa doble actitud de algunos empresarios, sumada a la inercia de la Administración local para ponerlos en cintura, le está quitando al MÍO 1.800.000 pasajeros mensuales, es decir, en dinero, $2.700 millones al mes, necesarios para lograr el equilibrio en la operación del sistema.

Uno de los principales factores que frenan la debida operación del MÍO es la actitud asumida por la empresa de buses La Ermita, que, según empresarios y funcionarios públicos consultado por El País, “no le ha jugado limpio al nuevo sistema” y mantiene sus rutas operando. Denunciaron, incluso, que tiene varias rutas de manera ilegal porque son recorridos ya cancelados por el Tránsito, como las rutas 2N-10 y 7C que van a Floralia.

Esta empresa apeló la resolución 685 del 10 de diciembre del 2007 que ordenó la eliminación de rutas, como la 4, en un proceso que inexplicablemente ha durando ya 22 meses en medio de ires y venires judiciales y administrativos. La Ermita debió eliminar 98 buses de más de 300 que tiene en circulación, pero hasta el 30 de septiembre pasado registraba 16 desvinculados, es decir, sólo el 18%, según cifras de la Secretaría de Tránsito.

El secretario de esta dependencia Fabio Cardozo, indicó que dicha empresa recurrió a la justicia para mantener sus rutas y vehículos, pero que el proceso jurídico ya se agotó y desde esta semana se procederá a hacer la notificación respectiva para sacar los vehículos. La primera decisión les obliga a sacar 25 buses, pero igualmente deberán sacar el resto de carros por sobreoferta que son cerca de cien.

Hernando Grisales, presidente de Unimetro, operadora a la que pertenece La Ermita, indicó que aunque dicha empresa hace parte de su operadora, ha sido muy difícil que se ajuste a las normas, toda vez que “no se siente parte del sistema”.

Dice que “la empresa ha manifestado que no tiene ninguna obligación con el MÍO, porque ellos no se comprometieron con él”. Sin embargo, en su criterio “sí tiene compromisos con el MÍO porque firmó las proformas 4 y 11 donde cede sus derechos de operación a la autoridad de tránsito y se compromete a acatar las decisiones que esta tome” en función del nuevo sistema de transporte masivo.

Paradoja. Pese a la queja de que hay pocos pasajeros, los buses del MÍO viajan repletos. Según expertos, el problema es que hay un precario diseño en la operación.
José Luis Guzmán / El País

Debido a esa actitud, Unimetro (operadora de los pequeños propietarios) no ha podido entrar a operar en el nuevo sistema y está pagando una multa de un millón de pesos diarios a Metrocali por el incumplimiento de su socio La Ermita.

Hoy, ésta que es la cuarta operadora del MÍO se encuentra expuesta a una multa mayor de dos millones de dólares por Metrocali y a perder la concesión del 15% de operación que se le concedió en el MÍO. Diego Vivas, gerente de la operadora ETM, advirtió que si los actuales niveles de operación se mantienen en los 116.000 pasajeros diarios, que en promedio se mueven hoy, los operadores no van a resistir hasta diciembre.

En su criterio, la Secretaría de Tránsito debe actuar con prontitud para acabar con el paralelismo de rutas sobre las troncales del MÍO. “Hay algunos empresarios felices porque están dentro del MÍO, pero a la vez siguen operando en el sistema tradicional con sus buses viejos y ganando plata por ese lado”, reconoció Vivas.

Frente a lo anterior, el Secretario de Tránsito dijo que ya se tomó la decisión de eliminar 17 rutas que estarían saliendo el 10 de octubre próximo. Sin embargo, la decisión inicial era eliminar 28 rutas. Las otras once aún están pendientes.

Entre tanto, el sistema ha perdido, según los operadores, en sus primeros meses de operación nueve millones y medio de pasajeros y $14.000 millones que se los han ganado los empresarios que le hacen ‘conejo’ al MÍO.

En pocas palabras

«El proceso jurídico con La Ermita ya se terminó y desde la próxima semana vamos a empezar a aplicar las resoluciones para la desvinculación de parque automotor”. Fabio Cardozo, secretario Tránsito.

Otros factores

  • Al paralelismo de rutas que le está quitando pasajeros al MÍO se añaden el incumplimiento de Metrocali para terminar la infraestructura del sistema, los precarios paraderos para los buses alimentadores, las demoras del Siur para implementar la tecnología de comunicaciones, la falta de integración entre rutas pretron- cales y troncales por falta de estaciones terminales y la desinformación de la gente. “El problema no es nuestro”

    Andrés Correa, gerente de La Ermita, respondió que la eliminación de buses no es un problema de la empresa, sino de sus asociados. “Mal haríamos nosotros en comprometernos con reducción de oferta cuando no somos dueños del parque automotor”.

    Correa indicó que “la reducción de la oferta o chatarrización está en cabeza de cada propietario y nosotros no podemos forzar al propietario a que lo haga”.

    Sobre las rutas ilegales, aseguró que “no son ilegales, tienen su resolución de habilitación y no conozco comunicación oficial que lo diga”. Sin embargo, Andrés Quimbayo, jefe jurídico del Tránsito, dijo que son “rutas abandonadas hace tiempo por la empresa y que el Tránsito canceló”. Los guardas tienen el listado de rutas y carros para inmovilizarlos”, indicó.